Viento en popa en las relaciones peruano chilenas
Viento
en popa en las relaciones peruano chilenas
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Viento en popa en las relaciones peruano chilenas - Diario ExpresoDiario Expreso
No
existe entre el Perú y Chile ningún tema que no se aborde a través de los
mecanismos del diálogo político y diplomático. La cooperación es tan intensa, en
todo sentido, que ha acentuado la confianza entre ambos países.
Ricardo Sánchez
Serra
“Las relaciones
peruano-chilenas se enmarcan en los principios de respeto mutuo, de amistad, cooperación
complementariedad, voluntad política de integración y proyección común en un
mundo globalizado y crecientemente competitivo”, así coincidieron
en definirlas, el embajador de Chile en Perú, Andrés Barbé González y el
ministro Eduardo Zeballos Valle, director de América del Sur del Ministerio de
Relaciones Exteriores del Perú.
Estas palabras
fueron vertidas durante el XIV Seminario
bilateral Chile-Perú, Relaciones de
Cara al Bicentenario, evento virtual organizado por el Instituto de
Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, la Fundación Konrad
Adenauer y el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Católica
del Perú.
Zeballos apuntó que
el bicentenario es una ocasión para reflexionar sobre las relaciones
bilaterales en el pasado y cómo potenciarlas en este mundo tan complejo en que
vivimos.
“No es la primera vez que el Perú y Chile caminan juntos para
enfrentar escenarios externos que afectan a ambos países. Como ha sucedido en
nuestra historia común, en muchas ocasiones, el bicentenario nos recuerda la
gesta de la independencia, en la que enfrentamos de manera conjunta el reto de
construir nuestro Estado-nación”, indicó el diplomático peruano.
Mencionó que el presidente chileno Sebastián Piñera estuvo
invitado a la ceremonia de conmemoración por el 200 aniversario del desembarco
de la flota libertadora en Paracas. Lamentablemente las circunstancias de la pandemia
lo impidieron, pero el mandatario tuvo la gentileza de enviar un video grabado
que fue proyectado en la ceremonia que se celebró en la plaza del Desembarco
en Paracas.
Estabilidad, confianza y seguridad
“La relación bilateral se desenvuelve en el entorno
de una consistente, estable e histórica estabilidad jurídica. Ambos países
tenemos una red de tratados, que nos vinculan jurídicamente y que nos dotan de
una seguridad, que nos permite proyectarnos al futuro y abordar los diferentes
temas de la agenda bilateral con solidez”, señaló Zeballos.
Detalló que esos instrumentos jurídicos bilaterales
incluyen el Tratado de 1929, el Acta de Ejecución del año 1999, la sentencia de
la Corte Internacional de Justicia y su ejecución a través de un proceso de
cooperación muy intenso que nos permitió identificar las coordenadas y cumplir
con las tareas que habían sido encomendadas por la Corte.
“Sobre esa base –agregó- se ha producido de manera
espontánea diría yo, una densificación de los intercambios en todo ámbito de
las actividades entre ambos países. Chile es, en este momento, nuestro segundo
socio comercial en América Latina y el Perú es el segundo destino de las
inversiones chilenas en la región. Chile es nuestro primer país en emisión de
turistas y en el año 2019, en circunstancias normales, se produjeron 7.2
millones de pasos por nuestras fronteras terrestres entre Tacna y Arica. El
número para el Perú más alto de tránsito por un paso fronterizo después del
aeropuerto internacional Jorge Chávez.
Tacna y Arica, complementariedad y
unión
Estos intercambios se han venido intensificando y diversificando
de manera espontánea y nos da una idea de los niveles de complementariedad que
existen entre nuestras economías, sociedades y comercio exterior. Esta
intensificación es algo que viene sucediendo desde hace un tiempo pero viéndolo
en la perspectiva del bicentenario, vale decir desde el origen del Perú hasta
julio que celebraremos los 200 años, resulta algo novedoso, a pesar que ya
tiene varias décadas”.
El experto peruano afirmó que otro elemento muy novedoso
en las relaciones bilaterales, es la presencia numerosa de ciudadanos de
un país residiendo permanentemente en el otro.
“Aproximadamente 200 000 peruanos residen en Santiago,
muchos de ellos ya son chilenos y sus familias son chileno-peruanas. Existe
toda una generación de niños y de jóvenes que ostentan las dos nacionalidades y
que sienten y experimentan sentimientos de pertenencia al país donde viven y
también al país del que son originarios sus padres”, aseveró Zeballos.
“Esto es ya una realidad nueva –prosiguió- una comunidad
importante que ha generado un mejor conocimiento mutuo, tanto en Santiago como
en Lima. De hecho, la capital chilena es la segunda ciudad del mundo con más
restaurantes peruanos, después de la ciudad de Lima”.
Diplomacia convergente
Eso puede dar una
idea del impacto que tiene la presencia de una comunidad tan importante de
ciudadanos de un país en el otro. La comunidad chilena en Lima es en términos de
números, menor, pero no es menos importante con respecto de la presencia que
tiene en la vida social, económica, empresarial del Perú.
En otro momento, el
diplomático peruano se refirió a la similar percepción y la proyección de ambos
países en este mundo globalizado. “El Perú y Chile tenemos coincidencias casi
instantáneas respecto a los procesos globales. Nuestros colegas chilenos son
siempre el interlocutor privilegiado para intercambiar percepciones, ideas,
objetivos, respecto a la mejor forma de enfrentar las complejidades del mundo
que nos toca vivir”, sostuvo.
Añadió que se comparte
una misma mirada respecto a la importancia del multilateralismo y el respeto al
derecho internacional. Asimismo, en el espacio de la APEC, en donde se trabaja
de manera conjunta. Ambos son socios
fundadores de la Alianza del Pacífico y entusiastas impulsores del
fortalecimiento de este mecanismo de integración tan exitoso.
“El Perú participa
activamente del proceso de construcción de la unidad sudamericana, después de
las crisis que esta ha vivido en los últimos años como consecuencia de los
acontecimientos que todos conocemos. Participamos en el Foro para el Progreso
de América del Sur (PROSUR) con entusiasmo. Hemos, desde el principio de este
proceso, junto con Chile, enfatizado la importancia que adquieren la
participación progresiva y creciente de todos los Estados que formamos parte de
la subregión”, expuso.
Otro espacio en
donde se comparten posiciones coincidentes es en el Grupo de Lima, para la
mejor forma de enfrentar las complejidades, trabajando en los procesos de
construcción de los consensos y que se traducen en las declaraciones que son
puestas en conocimiento de la opinión
pública.
La
utilidad de los gabinetes binacionales
El diplomático peruano
resaltó el mecanismo de los gabinetes binacionales, que es una experiencia
novedosa y que ha permitido impulsar relación bilateral. En el 2020 se iba a
celebrar la cuarta reunión, pero se postergó por la pandemia.
“Estos gabinetes
nos han permitido ordenar la agenda bilateral en cinco ejes, con la ventaja que
representa tener dentro de los gabinetes a los propios ministros, que pueden
comprometer directamente, durante el desarrollo del gabinete, la voluntad
política del gobierno para avanzar en los diferentes compromisos que vamos
adquiriendo, con el fin de impulsar nuestra agenda bilateral”, adujo.
Del mismo modo,
dijo que los gabinetes han ahondado acuerdos muy importantes en diferentes
materias y han permitido, por ejemplo, acordar planes quinquenales de salud en las fronteras, relevantes en medio de la
pandemia. Se han acordado, además, formas para hacer más eficiente la recuperación
de bienes culturales y establecido un mecanismo de dialogo entre los altos mandos
de las fuerzas policiales, para enfrentar
el delito transnacional.
Refirió que existen
otras clases de reuniones más específicas, aparte de los gabinetes, que
atienden la agenda bilateral, como el de seguridad y defensa, muy importante
para la generación de fomento de la confianza, en un principio con reuniones de
los altos mandos militares y que se han convertido en mecanismos de verdadera
cooperación, para enfrentar conjuntamente los retos, la vecindad, la frontera y
los temas que tienen que abordar en materia de seguridad contra nuevas amenazas
y actividades ilícitas.
Necesidad
del “semáforo” en Santa Rosa-Chacalluta
Zeballos, que
anteriormente se desempeñó como cónsul General del Perú en Arica, contó que
estaba muy convencido
que el proceso de integración fronterizo entre la dos ciudades (Tacna y Arica)
y su dependencia cotidiana, constituye un capital enorme para la construcción
de las relaciones bilaterales del futuro.
“Sienten a
la otra ciudad como parte de su propia realidad cotidiana. Realizan parte de su
vida en la otra ciudad, que complementa, de manera muy importante, las
economías de las familias ariqueñas y tacneñas y constituyen una sólida
realidad de integración”, expresó.
“Las
Cancillerías –complementó Zeballos- son conscientes que se ha concurrido en un
proceso espontáneo de integración, facilitando a los ciudadanos el tránsito
entre ambas ciudades, con el control integrado (Santa Rosa-Chacalluta), que es
impresionante como ha funcionado y que es un ejemplo de cooperación, diálogo y
voluntad de integración, que anima a ambos gobiernos.
Sugirió
que podría implementarse el exitoso sistema "semáforo" -que funciona
en el paso de Los Libertadores entre Chile y Argentina-, que reduciría aún más
los tiempos de atención.
Finalmente, aseguró
que se está trabajando en la interconexión eléctrica entre Tacna y Arica, un
tema que es muy importante y de mucha potencialidad para el futuro de ambas
ciudades. Informó que se ha atendido a las comunidades peruanas y chilenas a
través de acuerdos muy prácticos, por ejemplo, referidos a la convalidación de
las licencias de conducir, que si bien es un tema sencillo, es muy importante
para las personas que tiene que visitar un país y el otro.
Reafirmó que no existe entre el Perú y Chile ningún tema que no se aborde a través de los mecanismos del diálogo político y diplomático.
Confianza mucho mayor
Por su parte, el flamante
embajador de Chile en el Perú, Andrés Barbé, ratificó que ambos países tienen una relación muy intensa, desde la independencia.
Resaltó
que en el último encuentro que tuvieron los presidentes en el gabinete
binacional, se destacó, entre otras cosas, el alto nivel del diálogo político y
cooperación que caracteriza la relación bilateral, basado en
principio, en valores compartidos.
“Esto demuestra el nivel de la relación en que están Chile y Perú. Luego del fallo de La Haya hay una relación mucho más intensa, con grados de confianza mucho mayor”, aseveró.
En los
gabinetes binacionales se instituyó un Consejo de Prospectivo, sobre el cual el
diplomático chileno adelantó que se está
trabajando intensamente. “Hubo una reunión entre las dos direcciones de
Planificación Estratégica de Chile y Perú, y falta definir quiénes compondrán
este Consejo, que podría ser la academia, las universidades, y de diferentes
áreas como cultural y económica, con el propósito de la mayor integración, que
sea inclusivo, y que pueda recoger el pensamiento de ambos países de manera
concreta para avanzar y mirar al futuro”, informó.
Recomendó reforzar los gabinetes binacionales y evitar burocratizarlo,
además de evaluar y hacer continuo seguimiento al cumplimiento de tareas.
Desafíos para afrontar juntos
Barbé coincidió con
Zeballos en que ambas Cancillerías están trabajando muy fuerte en apoyo del
multilateralismo “que es la única manera que dos países de tamaño medio, pueden
pararse en el mundo, coordinando muy bien en las Naciones Unidas ONU, Alianza
del Sudeste Asiático (ASEAN y Organización Mundial de la Salud, en donde hay
que tener presencia y fortalecerla”, sostuvo.
Entre los principales
desafíos nombró el cambio climático, “que es una preocupación conjunta de ambos
países y es un tema no menor. Hay que evaluar en conjunto, crear comisiones de
investigación, tenemos un gran espacio para poder cooperar”, observó.
Igualmente,
planteó que hay que prestar atención en la protección de nuestra riqueza
marítima, debido a que hay una demanda cada vez mayor por explotar en zonas que
son aledañas y cómo evitar las depredaciones en nuestras especies, que no
solamente afectan la economía, sino también a las pequeñas y medianas empresas.
Por otra parte, el
diplomático chileno reiteró que se ha trabajado en conjunto en los organismos
regionales como la Alianza del Pacífico, y PROSUR, que es un grupo de
concentración y diálogo político. “Da la impresión que no hemos avanzado en un
verdadera instancia, que vaya más allá de la ideologías y tanto los dos países
tienen que hacer un esfuerzo. Convergencia en la diversidad es un término que
acuñó el excanciller Heraldo Muñoz y es el punto en el que hay que trabajar”,
dijo.
Importancia
de PROSUR
Acotó que es
difícil predecir si PROSUR será el mecanismo para el futuro. “PROSUR trabajó
mucho y bien en el tema Covid. Los ministros lograron coordinar una serie de
actividades e intercambio de información.
PROSUR seguirá
funcionando en la medida en que los países sigan participando. No tiene
carácter obligatorio. Tiene algo positivo que dañó mucho a UNASUR, que es el
tema del consenso, que en UNASUR se convirtió en veto. Y eso PROSUR lo evita y
es flexible. Tiene que haber un mecanismo de diálogo político en América del
Sur, más allá de las tendencias que tengan los gobiernos”, razonó Barbé.
Entre otros
desafíos puntualizó el fortalecimiento
de la Carta Democrática, no solo en la OEA, sino en general, que evitaría los
problemas de muchos países. Asimismo, enfrentar
conjuntamente la recuperación económica, desarrollar logística,
infraestructura, mejor competividad, que se pueden lograr en conjunto
con cadenas de inversiones, de trabajo a nivel internacional, crear
empleo productivo e innovación tecnológica.
Reiteró que
se debe reforzar la integración energética entre Arica y Tacna, y llegar, en un
plan más amplio, hasta Moquegua, asegurando que el abastecimiento energético en
esa zona ha sido exitoso, sobre todo con la nueva tecnología, y es vital para nuestros
países.
Del mismo
modo, con respecto a la sociedad del conocimiento, que en el trabajo en el área
de la tecnología, “sea uno de los temas
en donde nosotros podemos ahondar aún más. Este trabajo entre los institutos de
estudios internacionales de las universidades de Chile y Católica, es una
muestra de cómo se puede trabajar en el área del pensamiento, pero también se
puede extender al área científica. Podemos cooperar más de lo que venimos
haciendo hasta ahora”, propuso el embajador chileno.
De igual
forma, afrontar juntos el tema migratorio con respecto a los venezolanos y
trabajar en conjunto el tema de las relaciones Estados Unidos-China, que
nos tocará en distintas áreas.
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