Líderes mundiales invocan por la reunificación de Corea y la paz mundial
Líderes
mundiales invocan por la reunificación
de
Corea y la paz mundial
Ricardo Sánchez
Serra
Se
realizó el “III Rally de la Esperanza”, una especie de maratón de conferencias
de líderes mundiales, instando a la paz y la esperanza en medio de la pandemia
y que, en esta oportunidad, se centró en la conmemoración por el 70 aniversario
de la Guerra de Corea.
En el evento virtual
-organizado por la Federación para la Paz Universal (UPF por sus siglas en
inglés), ONG consultiva del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, que apoya la labor del
organismo en las esferas de la consolidación de la paz interreligiosa, la
educación para la paz y el fortalecimiento del matrimonio y la familia- se
rindió homenaje a los veteranos de la guerra, a los 22 países -que conjuntamente
con las fuerzas de ONU- apoyaron a Corea del Sur directamente en la batalla y a
63 naciones –entre ellas el Perú- que ayudaron con asistencia humanitaria, además
de hacer un llamado para la reunificación de las Coreas.
Cabe mencionar que
la guerra no ha terminado, se encuentra en armisticio. 138 mil soldados
coreanos perecieron en la guerra. Hubo 450 mil heridos, 25 mil desaparecidos,
dos millones de civiles perdieron sus vidas. El 80 % de la infraestructura del
país fue destruida.
En los dos primeros
rallys, celebrados en setiembre y
octubre, intervinieron el ex secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el presidente de Senegal, Macky Sall, los
primeros ministros de Níger, Brigi Rafini, y Camboya, Samdech Hun Sen, los
exmandatarios de Guatemala, Jimmy Morales y Albania, Alfred Moisiu.
Asimismo, en el II Rally fueron expositores doce líderes del
orbe, entre ellos, José Manuel Durão Barroso, ex primer ministro de Portugal y
presidente de la Comisión Europea; Richard “Dick” Cheney y Dan Quayle,
exvicepresidentes de los Estados Unidos; Heng Samrin, presidente de la Asamblea
Nacional de Camboya.
En esta oportunidad
expusieron los presidentes de Etiopía, Sahle-Work Zewde; de Sudán del Sur, Salva
Kiir Mayardit, de Liberia, el exfutbolista, George Weah y el primer ministro de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa y los ex
primeros ministros de Canadá, Stephen Harper y Bélgica, Yves Leterme.
Asimismo, el presidente de la
Asamblea Legislativa de la República de El Salvador, Mario Ponce, el presidente
de la Cámara de Representantes de Colombia, Germán Blanco Álvarez, el
excongresista norteamericano, Charles Rangel y el exembajador de EE. UU. en
Corea, Christopher Hill.
En las tres
conferencias participaron –ante millones de telespectadores- los anfitriones, la doctora Hak Ja Han Moon,
cofundadora de la UPF y Thomas G. Walsh, presidente Internacional de la UPF.
Construyendo
paz
Walsh, en su
discurso de inauguración, agradeció a los líderes mundiales su contribución,
así como el liderazgo de la doctora Moon en la organización del rally, por el
aniversario de la Guerra de Corea, más conocida como la "guerra
olvidada".
Recordó que
mientras el armisticio fue firmado en 1953, nunca se firmó ningún tratado de
paz, por lo que las dos naciones están prácticamente en guerra, separadas por
una zona desmilitarizada en el Paralelo 38.
Subrayó que la
defensa de la República de Corea fue una defensa del pueblo coreano, su
soberanía nacional, su libertad política, económica y religiosa. Lamentó que las
familias coreanas siguen trágicamente separadas y que muchos murieron sin
reunirse con sus seres queridos.
“Este Rally de la
Esperanza trabaja para inspirar y construir una alianza global en todos los
continentes dedicados a la reunificación pacífica de la península coreana, y la
creación de un mundo unificado pacífico. Con este fin, estamos construyendo una
coalición global de constructores de paz, que representen a los gobiernos, la
religión, la sociedad civil, las empresas, los medios de comunicación y la
academia”, denotó Walsh.
“Fui
dado por muerto”
En su ponencia, el excongresista
de Estados Unidos y veterano de la Guerra de Corea, Charles Rangel, contó que
en junio de 1950 sirvió en el Ejército en la Segunda División de Infantería y
que el presidente Truman les aconsejó que las NN.UU no iban a la guerra sino a
participar en una acción policial para detener la invasión de los comunistas en
Corea del Sur.
"La mayoría de
nosotros no teníamos ni idea de lo que ello significaba (...) Pasamos el
Paralelo 38, llegamos a Pyonyang y nos quedamos en la frontera del río Yalu.
Para nuestra total sorpresa estábamos rodeados por decena de miles de chinos,
fuerzas comunistas, fue una masacre y solo un puñado de los soldados de mi
unidad pudo sobrevivir a ella, algunos fueron capturados, otros heridos, como
en mi caso, pero muchos de nosotros fuimos dados por muertos”, rememoró.
Cuando se fue de
Corea prometió que jamás querría regresar porque le trajo tanta miseria y
dolor. Pero, siendo miembro del Congreso tuvo que retornar y le impresionó el
ascenso de Corea del Sur, que reducido de las cenizas se convirtió en un
símbolo de la democracia, la libertad y la expansión económica, y un aliado
clave para los Estados Unidos.
Para él hoy es muy
importante no hablar de la guerra, 70 años después, sino hablar de la paz. “Dios
no nos creó para destruirnos unos a otros", dijo Rangel.
Superar
las divisiones
A su vez, el exembajador
de Estados Unidos en Corea, Christopher Hill, señaló que la Guerra de Corea es una de las cuestiones más amargas
del siglo XX, una de las peores guerras que se han producido en ese siglo, una
de cuyas consecuencias negativas se siguen sintiendo al estar divididos entre
familias, una tragedia del siglo XX y en un sentido muy real parte de los
asuntos pendientes de ese siglo.
Elogió a la UPF por sus esfuerzos incansables para crear
conciencia para tratar este tema y que el resto del mundo entienda y comprenda
su significado
“Fue una lucha entre un mundo comunista y un mundo no
comunista. El pueblo coreano fue victimizado por esa división, que continúa
hasta el día de hoy. El mundo debe saber que hay gente malvada que puede atacar
a gente buena. La diplomacia tiene que desempeñar un papel
importante, pero sostuvo que cada persona tiene un rol que desempeñar en el intento
de superar las divisiones”, explicó el diplomático.
Reforzar
la cooperación internacional
A su turno, la presidente
de Etiopía, Sahle-Work Zewde, afirmó que esta reunión es oportuna y apropiada,
sin precedentes, de numerosos y complejos desafíos en todo el mundo, porque la
humanidad se enfrenta a amenazas existenciales.
“Estamos siendo
testigos de la pandemia mundial que causa estragos en nuestro sistema de salud,
el cambio climático y sus devastadores impactos, también están arruinando
nuestro medio ambiente. La economía y el comercio mundial se han ralentizado.
Todos los países, grandes y pequeños, están siendo afectados. Las crecientes
desigualdades han creado frustraciones y desconfianza, lo que ha dado lugar a
una mayor inestabilidad”, manifestó.
“Ninguno de estos
desafíos –prosiguió- se pueden resolver de manera aislada, todos están
interconectados y necesitan una solución global a través de esfuerzos
concertados y cooperación entre todas las naciones del mundo, por eso es
necesario reforzar el multilateralismo. Por eso, también es importante, que
todos reafirmen su compromiso con los principios y propósitos de la Carta de la
ONU, que encarna nuestra esperanza de paz, desarrollo y prosperidad”.
Sahle, la primera
mujer en ocupar la presidencia de su nación, indicó que “Etiopía es un firme
defensor del multilateralismo y del principio de seguridad colectiva consagrado
en la Carta de las Naciones Unidas. Gracias a esta convicción Etiopía junto con otros 22 países respondieron al
llamado del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y desplegó sus fuerzas
bajo los Cascos Azules para ayudar a Corea del Sur a repeler la invasión
norcoreana”.
En esta
conmemoración, recordó la inolvidable valentía y sacrificio de los hombres y
mujeres de su país, que lucharon en ese conflicto. “Fue un testimonio del
compromiso inquebrantable de los valientes soldados etíopes con el principio de
seguridad colectiva, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas y una huella
indeleble en las relaciones entre Corea y Etiopía. Sus historias serán
recordadas para siempre, un recuerdo para las generaciones venideras", aseguró
la mandataria.
Al concluir dijo
que este rally debe promover una cultura de paz y armonía en todo el mundo. “Trabajemos
para salvar la confianza rota, que ha fracturado a las sociedades. Fomentemos
los hechos y la verdad, en lugar del odio y la intolerancia, inculquemos un
sentido de esperanza en el futuro en nuestra juventud, protejamos a
las poblaciones marginadas y vulnerables y esforcémonos todos para crear
sociedades justas, equitativas, inclusivas sustentables y resistentes. Solo
puedo esperar que estos nobles objetivos nos inspiren a hacer más para superar
los desafíos actuales y construir un futuro mejor para todos los pueblos”,
reclamó la líder etíope.
“Acuerdos de
Abraham”, paz sin precedentes.
Por su parte, el ex
primer ministro de Canadá, Stephen Harper, destacó que contra todo pronóstico, la
intervención aliada en 1950 preservó la luz de la libertad en el sur y permitió
que se constituyera en un magnífico país desde entonces, la República de Corea,
que es hoy uno de los países más pacíficos, prósperos y progresistas del
planeta. Pocas naciones han construido tanto en tan poco tiempo.
Canadá fue unos de los miembros de las NN. UU que
acudieron en ayuda de Corea del Sur.
“La edad promedio
de los veteranos de la Guerra de Corea tiene 88 años, por lo tanto, utilicemos
las oportunidades que queden para agradecerles desde el fondo de nuestro
corazón por lo que lograron", requirió.
Mencionó que lo
eventos organizados por la UPF, mantienen no solo viva la esperanza de la
reunificación de la península de Corea, sino también la reconciliación de los
pueblos del mundo, que es un mensaje que se necesita hoy más que nunca.
“La agitación económica,
financiera y política me temo que será el resultado final de la pandemia covid-19,
particularmente dada la falta de cooperación entre las naciones. A medida que
entramos en nueve meses de recesión global, mis temores se han hecho más
fuertes, El mundo todavía se enfrenta a múltiples cierres, restricciones y
cuarentenas, a menudo sin criterios o medidas claras y en gran medida sin
coordinación internacional, pero hay algunos signos esperanzadoras para
combatir el virus, como tratamientos y vacunas y las poblaciones están
aprendiendo gradualmente a hacerle frente”, dijo el ex jefe de Estado
canadiense.
“Además, hemos sido
testigos de uno de los acontecimientos más relevantes, en el Medio Oriente,
naciones profundamente divididas han dejado a un lado sus diferencias con la
firma de los ´Acuerdos de Abraham´. No solo han logrado una paz sin
precedentes, sino que han demostrado que la fe y la búsqueda común de la
reconciliación entre el hombre y Dios puede ser un gran unificador de la
humanidad. Qué tremendo desarrollo y qué extraordinario mensaje”, finiquitó
Harper.
Resistir
al proteccionismo y populismo
El ex primer
ministro belga Yves Leterme, recordó cómo más de 3 000 voluntarios soldados
belgas se unieron a las fuerzas de la ONU para proteger la libertad de los
ciudadanos coreanos de la invasión comunista.
“En Bélgica ha sido
desde entonces una cuestión de orgullo colectivo ser testigo del tremendo
desarrollo que Corea ha logrado para convertirse en una nación rica y próspera,
sino también en un destacado defensor de la libertad, la paz, la democracia y
la dignidad humana.
Todavía hoy tenemos
la esperanza de que estos impresionantes logros y los valores que los sustentan
puedan pronto florecer en toda la península coreana reunificada, en beneficio
de todos los ciudadanos coreanos”, mencionó.
De otro lado,
advirtió que es necesaria “más cooperación para diseñar la tan necesaria vacuna
para llevar ayuda y alivio a las víctimas, especialmente a las partes más
pobres del mundo y para asegurar el acceso a la atención y la cura para todos.
Seguramente podremos superar eficazmente la covid-19 si unimos fuerzas. Y
podremos tomar el camino del progreso económico y social si resistimos al
populismo, al proteccionismo y al egoísmo. Estas amenazas para un mundo
pacífico y aun progreso continuo han estado floreciendo durante demasiado
tiempo y en demasiados lugares, sin reacción suficiente, sin ser
contrarrestadas”.
En otro momento de
su alocución, Leterme sostuvo que la paz es mucho más que la ausencia de la
guerra y que se debe promover activamente la justicia, la seguridad y la
tolerancia. Reiteró que la guerra nunca trae soluciones duraderas y
sustentables a los conflictos.
“Esta acción tan
necesaria de todos los ciudadanos de buena voluntad, es un esfuerzo que no solo
puede dejarse al mundo político. De hecho nuestro mundo actual más horizontal,
más caótico y fragmentado, necesita impulsos positivos de todos los ciudadanos
comunes, de las organizaciones privadas y de todas las fuerzas sociales
positivas de la familia humana, por lo que es más necesario que nunca ofrecer
plataformas para la reflexión común, como lo que hace la UPF a través de estos
Rallys de la Esperanza”, culminó.
Monumento
a los combatientes
Colombia fue el
único país latinoamericano que se unió a las fuerzas de la ONU, "y esta
importante acción ha forjado un vínculo eterno con la historia de Corea del
Sur", dijo el presidente de la Cámara de Representantes de ese país, Germán
Blanco, agregando que la desnuclearización de la península de Corea es
fundamental para garantizar una paz estable y duradera, no sólo para esa región,
sino para el mundo entero".
La cofundadora de la UPF, Hak Ja Han Moon, rindió homenaje a todas las naciones que apoyaron a Corea y a los veteranos de la guerra, que tienen entre 80 y 90 años y que protegieron la libertad y la democracia.
Solicitó que en
todos los países que cooperaron con los surcoreanos se erijan monumentos
conmemorativos (algunos tienen), con los nombres de todos los jóvenes héroes
que lucharon en la Guerra de Corea, y que el de Seúl, ella ayudará a construir
el próximo año. Anunció, además, el establecimiento de una asociación
internacional de artistas para la paz mundial, que buscará crear una cultura de
gratitud, paz y armonía.
El Rally de la
Esperanza comenzó con una ofrenda de paz de KH Nasaruddin Umar, Gran Imán de la
Mezquita Nacional Istiqlal, de Indonesia, en la que dijo que la paz entre
religiones es una condición previa para la paz mundial. El evento fue amenizado
por el famoso ballet folclórico “Los Angelitos” y se recordó, igualmente, al
fallecido reverendo Sun Myung Moon, que dedicó su vida a
la promoción de la paz mundial y la reunificación de la península de Corea,
cuyo principal obstáculo es el programa de armas nucleares de Corea del Norte,
(aliado de China comunista) amenaza para la paz de la región y del mundo.
Publicado en el diario EXPRESO
Comentarios
Publicar un comentario